martes, 30 de septiembre de 2014

¡Señor Socorreme!

Y porque a veces viene a la mente el pensamiento: "Dios debe estar molesto conmigo y seguramente no quiere saber nada de mi, le he fallado" u otro peor "Dios no existe" el primero mencionado está en un error que viene de nuestra soberbia ¿y porqué soberbia? pues porque queremos poner a Dios al nivel de nuestra humanidad y Dios ha creado el amor de las madres para nosotros, sin embargo su amor es mucho mayor que cualquier cosa y si una madre buena no abandona nunca un hijo como lo hizo la Virgen María siguiendo a Jesús hasta los pies de la cruz cuando fué escupido, despreciado y terminaron asesinandolo pues cuanto más Dios que te ama muchísimo e infinitamente más que la mejor de las madres no te abandonará en tus heridas, en tus equivocaciones, en la pus de tus infecciones, en tu historia que te destrozó u otras cosas más... pues la respuesta es CLARA Y CONTUNDENTE... Dios no te olvida nunca y cuando todos se hayan ido y hasta tu mismo no quieras saber nada de tí y a lo mejor quieras darte muerte Dios siempre estará ahí y por eso siempre y cada día hace salir el sol para tí y tu corazón sigue latiendo. 
Isaias capítulo 49, versiculos 14 al 17

El segundo pensamiento es más peligroso aún pues uno elige su propia destrucción en algunos casos más rápida, en otros más lenta, pero sin Dios sólo hay muerte. Reconozcamos que en éste caso es cuando preferimos la tortura conocida y el dolor sin esperanza. Jesucristo vino para mostrarnos un camino si lo has visto entonces no cierres tus ojos, abrelos lo más grandes que puedas y lucha por ver el camino y corre hacia EL.

Es nuestra soberbia la que quiere y exige que las cosas sucedan cuando nosotros lo queremos, cuando nosotros lo esperamos y es una actitud equivocada pues no depende nada de nosotros sino que todo depende de Dios y es justamente nuestra soberbia la que nos ha traido hasta el punto tan lastimoso donde nos encontramos.
Salmo 127, Del 1 al 2

Como agua refrescante bebamos de la oración: